UNA DE CADA DOS MUJERES LA PADECE
LA TEMIDA CISTITIS,
cerca del 3% de las mujeres adultas padecen una cistitis cada año.
Alarmante ¿Verdad??
Se trata de un trastorno incapacitante y doloroso que se da con mucha frecuencia.
Para tratarlo los medicos suelen prescribir antibióticos, que resultan catastróficos para la salud a largo plazo.
Ante esto aparecen tratamientos naturales más eficaces que nos ofrece la madre naturaleza “La Pacha Mama”
Recomendamos siempre que los antibióticos deberían administrarse solo como último recurso, cuando hay mayor peligro.
La infección urinaria siempre comienza de la misma forma: al orinar, aparece de repente una sensación de cosquilleo bastante desagradable. Si es la primera vez que sufre esta infección, es posible que tarde en darse cuenta de que algo no va bien.
Sin embargo, en apenas unas horas, la necesidad de ir al baño será imperiosa y casi permanente, a veces para expulsar apenas unas gotas.
Las micciones se vuelven dolorosas y escuecen. A veces también pueden desprender un olor desagradable y ser algo fangosas, o incluso ir acompañadas de algunos rastros de sangr, con descensos de aspecto y olor desagradable.
Entonces sí, sin ninguna duda, usted identificará que hay un problema y se apresurará a acudir al médico.
Si no presenta fiebre ni antecedentes particulares, el médico establecerá el diagnóstico fácilmente: se trata de una CISTITS -una inflamación de la vejiga generalmente provocada por la proliferación de bacterias intestinales de tipo Escherichia coli (E. coli)-.
La cistitis es la infección urinaria más corriente y menos grave, pero si no se trata con rapidez las bacterias pueden colonizar las vías urinarias y terminar provocando serios problemas, sobre todo si llegan a afectar a los riñones (pueden causar pielonefritis -infección del riñón y la pelvis renal-, cálculos renales e incluso insuficiencia renal, nada menos).
¿Por qué afecta más a las mujeres?
La orina se compone en un 96% de agua, además de sales y de componentes orgánicos.
El sistema urinario es un medio naturalmente hostil para las bacterias. La pared de la vejiga contiene células inmunitarias, así como sustancias antibacterianas, y el flujo urinario permite expulsar regularmente los bacilos que intentan subir hacia la vejiga y los riñones. Pero, a pesar de disponer de todas estas líneas de defensa, a veces las bacterias consiguen colonizar el sistema urinario.
Con la edad, este tipo de infecciones se hacen más frecuentes y la diferencia entre hombres y mujeres que las padecen tiende a estrecharse.
Pero hay más factores asociados a la edad que favorecen la aparición de este problema:
La prevención siempre es el mejor aliado para evitar cualquier afección y aquí detallamos ocho simples consejos:
1. Beber lo suficiente. Es la forma más sencilla de disminuir el riesgo de infección. Debe beber al menos 1,5 litros al día. Su orina estará más diluida y sus micciones serán más frecuentes, por lo que también expulsará con mayor regularidad las posibles bacterias que tratan de subir por la uretra.
2.
No aguantar sin ir al baño. Debe ir regularmente al baño y evitar aguantar las ganas.
Es importante acudir al baño a orinar después de cada relación sexual, además de limpiarse con una toallita íntima y beber liquido abundantemente.
3. Limpiarse en la dirección correcta. Después de hacer su deposición fecal, límpiese de adelante hacia atrás para evitar el paso de las bacterias por la zona próxima a la uretra.
4. Elegir la ropa adecuada. Está desaconsejado llevar pantalones demasiado ceñidos o ropa interior de material sintético, ya que provocan sudoración e irritación y, por lo tanto, el desarrollo de los gérmenes y principalmente evitar afeitarse los bellos púbicos.
5. Cuidado con los dulces. Las personas que sufren repetidas infecciones deben limitar el consumo de dulces, que también favorecen el crecimiento de esos gérmenes.
6. Ojo con el exceso de carne rojas y de aves de corral. Según algunas investigaciones, la alimentación y, por lo tanto, la composición de las heces, podría tener una influencia significativa sobre el riesgo de padecer infecciones de orina.
7. Atención a las bacterias resistentes en la alimentación industrial.
Muchos investigadores entre ellos los americanos afirman que en la ganadería industrial los animales están contaminados por bacterias resistentes a los antibióticos. Estas bacterias pueden terminar en el tracto urinario.
Considere limitar el consumo de carne para intentar reducir el riesgo de infecciones.
8. Vigile el tránsito digestivo. Por último, debe estar particularmente atento a su tránsito intestinal, ya que ciertas alteraciones -como el estreñimiento o la diarrea- pueden ser causantes de infecciones de orina.
Es por esta razón por la que también los probióticos o las soluciones a base de plantas que actúan sobre el tránsito pueden ser eficaces para prevenir las infecciones recurrentes.
EL ARANDANO, un tratamiento eficaz y natural
El arándano es un remedio natural que ya utilizaban hace siglos los indios americanos para tratar las infecciones urinarias.
Un grupo internacional de expertos realizó en 2013 una revisión de más de 150 publicaciones científicas relativas a las propiedades del arándano. Los investigadores confirmaron que permite reducir significativamente el riesgo de infecciones urinarias. Asimismo, han probado que resulta útil también para proteger el sistema cardiovascular (regula la tasa de colesterol en sangre y la tensión arterial), además de para combatir los radicales libres y los fenómenos inflamatorios y los problemas visuales.
¿Cómo se debe consumir el arándano?
Para luchar más eficazmente contra las infecciones en el tracto urinario, le aconsejo utilizar el arándano en forma de tisana, en aceites esenciales o como producto de fitoterapia en cápsulas. De este modo evita el exceso de fructosa mientras sigue sacando provecho de todos sus beneficios.
El HIBISCO o Flor de Jamaica es otro aliado contra las infecciones urinarias. Sus flores rojas se secan para preparar una bebida muy popular. Es antibacteriano y analgésico. Permite relajar la musculatura pélvica facilitando la expulsión de orina, por lo que es un diurético muy útil en caso de infecciones urinarias.
También se utiliza para calmar los dolores menstruales y para combatir la hipertensión y el colesterol.
Las formulaciones extraídas del hibisco han mostrado una fuerte actividad antibacteriana sobre las cepas de Escherichia coli más resistentes. El estudio sugiere que las formulaciones podrían ayudar a combatir el dolor que causa la micción en los casos de infección urinaria.
UNA FORMULA DE ARANDANOS + HIBISCO + PROBIOTICOS
Este tipo de combinación es particularmente interesante, dado que lo primordial es eliminar el máximo de bacterias cada vez que orinamos, a fin de librarse o evitar las infecciones y repoblar el tracto digestivo con bacterias buenas
Si los síntomas se agravan o tiene fiebre, acuda inmediatamente al médico para confirmar que no se trata de una infección más grave que requiere un tratamiento farmacológico específico.
Una vez cortado el problema y evitada la infección, recuerde que se trata de un trastorno recurrente y que debe prevenir la recaída.
Para ello, no se olvide de beber al menos 1,5 litros de agua al día de una infusión de Ortiga, Diente de león y Cola de caballo, vigilar y mantener el tránsito intestinal con Prebióticos, Probioticos y verduras con mucha fibra. También puede valerse de productos que poseen propiedades interesantes para reforzar la flora intestinal, como es el caso del Tamarindo, el Cirhuelo y el Higo, por ejemplo, que mejoran la digestión y disminuyen el riesgo de estreñimiento.